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Llegó sin avisar. Despiadado.
Ladrón de vidas y de historias,
convidado de piedra,
¡desgraciado!,
que entre los muros de la memoria
se filtra, esperando agazapado.
El hastío ya ha llegado,
el olvido, tu mente va llenando
cumpliendo la consigna obligatoria
de este mal que te ha enviado
esta especie de locura transitoria
que se queda para siempre a nuestro lado.
Casi todo se ha borrado,
no quedan penas, ni glorias.
Ni esposos dolientes,
ni hijos criados.
Y una soledad callada y perentoria
nos deja abatidos, desolados.
¿Dónde han ido tus sueños?
¿Dónde los recuerdos?
¿Y el primer amor y el último beso?
La sonrisa eterna, los ojos traviesos.
¿Dónde iras ahora
sin camino ni trayecto?
Un corazón vacío,
unas torpes manos.
El tiempo transcurre sin moratorias.
No hay plazo para unos ojos resignados,
ni para conseguir una victoria
sobre ti. ¡Malhadado!
Del poemario: Cosas que nunca dije
Esta obra tiene derechos de autor y será publicada en breve.
Copyright © 2024 pesetoman
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-
Autor:
pesetoman (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de noviembre de 2024 a las 15:09
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a todas las personas con Alzheimer y en especial a mi querida tía Paulina, esta enfermedad -lacra de este siglo- está originada por un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais, Soponcio, alicia perez hernandez, Marco Gutierrez Jaldin, JAGC, Sergio Alejandro Cortéz, JUSTO ALDÚ, Lualpri, Ricardo Castillo., leo albanell, Maxi Aristarán, María García Manero 🌸, El Hombre de la Rosa, Jaime Correa, CARLOS ARMIJO R...✒️, David Arthur, Mauro Enrique Lopez Z., Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Pilar Luna
Offline)
Comentarios5
Gracias, Pesetoman.
Me dolió el alma tu tema, en verdad es un tema que conozco y quizás de ello, nunca he dicho nada por acá. De todas maneras doy testimonios de amor y dolor con los ancianos. Parte de mis tiempos libres se los dediqué a un ancianato de seres humanos, tratados como muebles que respiraban y apenas hablaban. Este era un ancianato cercano a donde yo trabajaba dando clases y un día una amiga me invito a visitar a una viejita que ella ayudaba.
Jamás, pensé que esa visita, cambiaría mi vida. Yo era profesora de Biología y de repente me confronté y solicité cambió de carrera y encontré puertas abierta para el cambio de Biología a Psicología y nunca me arrepentí. Hice 2 carreras conjuntas y estudié filosofía y psicología. Después a nivel de postgrado hice 2 Masters en Psicología y el Doctorado. en Etnopsiquiatría. Es indudable que, esa visita al ancianato, cambió mi vida. Hoy mi país está de urgencia en todas las áreas del saber. Por ello, ayudo a gente que, no puede pagar una consulta.
Siempre pienso que, esos viejitos con su amor, cambiaron mi vida. Cada uno de nosotros puede dar luz con sus conocimientos, no todo el mundo sabe lo que conoces y cómo los puedes ayudar. Todos estamos acá por una razón o varias y no lo sabemos. Cariños a todos.
Nota:
Cuando entré a este portal, comencé a darle interpretación terapéutica a mis poemas y dejé de hacerlo, por una razón: El que necesita pide y yo estaba dando a quién no había pedido. Cariños y respetos a todos.
PD. No obstante, nunca borré esos comentarios. Saludos.
Gracias por pasar por mi espacio y por dejarme tu comentario.
Loable la ayuda que prestas a esos ancianos.
Un abrazo.
Cariños Poeta..
Es difícil, muy difícil, bregar con un familiar con alzheimer, uno siente que poco a poco se le va escapando la vida, sus recuerdos y sus facultades.
Los últimos años de mi madre fueron así. Yo los viví. Me tocó alimentarla. Dejó de hablar, solo miraba con ojos perdidos en el infinito. Me costaba contener las lágrimas. Para ella no eran nada. Su mundo había dejado de ser mundo. Su vida se apagó lentamente hasta el final.
Bello homenaje le rindes a las personas que sufren de alzheimer.
Muchas gracias por tu comentario. Lo cierto es que ellos tienen la enfermedad, pero es la familia quién la sufre .
Saludos.
Versos dolorosos por esa realidad que encierran. Me ha llenado de tristeza el poema, eso que no he vivido de cerca los estragos de esa tremenda enfermedad, pero siempre me ha parecido de lo más triste que pueda experimentar un ser humano, el que lo sufre y, tal vez, más sus seres cercanos.
Un saludo afectuoso y cálido abrazo.
Muchas gracias por pasar por mi espacio y comentar.
Saludos.
es un hermoso poema amigo peseto
Bueno y conmovido tu poema Pesetoman
Saludos
David
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