"Encima del frío cemento de una tumba maltrecha y sucia, una carta retiene la mirada de los que pasan, de cierta manera espero qué cuando mires éstas letras, puedan atraer tu mirada y tus pensamientos.
Solo te pido que cada dos de noviembre, si es que pasas a leer ésta carta, pienses en mí, como se piensa en los muertos e imagina que mi corazón está aquí, inhumado e intacto, latiendo en silencio, latiendo en la muerte, latiendo por tu recuerdo.
Recuérdame, recuérdame como yo te recuerdo, en los días brillantes de alegría y en las noches oscuras de desvelo, en el frío del norte tan recalcitrante y en el sofocante calor de las dunas del desierto, recuérdame con el amor que te recuerdo y con el odio de no tenerte junto a mi cuerpo, recuérdame en las risas, sonrisas y las lágrimas, en la opulencia del dinero y en la suciedad de la calle, recuérdame bonito, sin el dolor y con una leve sonrisa.
Aquí te dejo tus dulces de leche que tanto amabas, te dejo los tragos de vodka y tus cigarros, tu café para colar en talega, tus palomitas con chile y tus mandarinas tan dulces, te dejo un pedazo de mi corazón y algunos recuerdos.
Te mando un beso hasta las estrellas, donde sé que esperas a que un día llegue nuestro reencuentro en la ciudad de la noche eterna."
Eternas lunas-.
- Autor: Sepu (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de noviembre de 2024 a las 17:30
- Categoría: Triste
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Sergio Alejandro Cortéz, Antonio Pais, Al Zombigal, Josué Gutiérrez Jaldin, La Bruja Irreverente, Mauro Enrique Lopez Z.
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