S.Y.
Cuando chasqueo, siento el calor de la revelación,
una chispa que ilumina las sombras de mi alma,
como la luz que guía en la oscuridad.
Con cariño, tus labios tocan los míos,
y al aspirar, nos consumimos mutuamente,
en un beso que es a la vez creativo y destructivo.
El último fue el humo que se elevó,
un vapor que intenté atrapar con miedo,
pero se disipó entre mis dedos,
dejándome con la ceniza de furor,
y más que un amor, fue un gusto pasajero.
Sin embargo, regresas sin previo aviso,
como la primera calada de un cigarro, su sabor,
restando ansiedad... sumando vicio,
ardiendo todo mi interior.
Amargo despertar del tabaco,
que me hace apreciar la periferia del ruido...
Una brasa que arde en mi corazón,
la pasión que me mata y hace sentir vivo…
¿Se le puede llamar amor?
- Autor: Mr.Mirror (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2024 a las 12:17
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Gracias Sr. Espejo por este poema.
Me ha gustado muchísimo y bendito chasquido que lo enciende y cuidado, el amor al tabaco se evapora y se queda en el respirar.
Saludos cordiales
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