Te escribo a ti, si, tú, que fuiste pura un día
Y que te hicieron florecer con impudicia.
Sí, a ti mujer, que han tasado tu cuerpo,
por el febril placer que das cada momento.
Mujer fácil y barata con holgura te llaman,
pero solo tú sabes los horrores de tu cama.
Tu, que, con tus lágrimas, tus actos purificas
eres un filtro para tantas humanas impudicias.
A ti, a esa, que cuando tu cuerpo se degrade…
No tendrás ni honores y menos algún homenaje.
Solo tendrás la calle y la burla de las sociedades
que se creen impolutas y ave de las tempestades.
No, hoy no quiero decir tu nombre, ni de ninguna,
no quiero manchar, ni confundir, a persona alguna.
Solo he de llamarte: Santa, como tituló su obra:
El gran escritor… Federico Gamboa.
- Autor: Bonifaccini (Seudónimo) ( Online)
- Publicado: 3 de noviembre de 2024 a las 22:00
- Comentario del autor sobre el poema: Habla de las llamadas mujeres de la vida galante y la forma en que las trata la sociedad.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1
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