Barricadas de Infancia

Aún recuerdo las
barricadas de infancia,
sencillas, levantadas
con manos de amigos,
para juegos de
 
soldados, sueños de
batalla. Hoy, adulto,
veo hacia todos los
puntos cardinales,
con ojos que han visto
 
la realidad en su
crueldad.
 
Tantas caídas,
tantos sueños rotos,
en esos tiempos de
guerra, no tan lejanos,
que hemos vivido,
 
un eco de dolor en
el alma. Es triste
volver a recordar,
desde la niñez a la
adultez, la guerra,
 
la guerra que devasta,
que divide.
 
La guerra que profana
la vida de tantos
individuos, madres sin
hijos, padres perdidos,
hijos sin padres,
 
un vacío que solo la
paz puede llenar.
Madre llorando,
pueblos arrodillados,
en silencio, buscando
 
la paz, la esperanza.
 
¿Creer en que el
hombre hoy día tiene
ganas de paz? ¿Qué es
lo que mejor puede
hacerle al mundo?
 
El diálogo, la paz,
el sosiego, el
advenimiento.
 
Redimirse a la
justicia con la palabra,
no con las barricadas y
las armas levantadas.
Sueño con un mundo
 
de paz, que incluya a
todos, un sueño que
quizás algún día
pueda cumplirse.
 
Un mundo donde las
barricadas sean solo
recuerdos, de juegos de
infancia, de sueños de
paz.
 
Autor: Eduardo Rolón