En ésta enorme casa
que fue pensada para vivir,
en donde existió el calor del amor
Y un día hubo risas y alegrías
de un héroe y una princesa
hoy se encuentra vacía.
por sus ventanas ya no entra el sol
ni se siente el calor de hogar
solo una brisa de fría soledad.
circula silenciosa por el ambiente
yo sentado en una silla frente a la mesa
en donde muchas veces platicamos
sin tener con quien compartir,
sin lograr comprender,
por qué el espíritu de la tristeza
se ha hospedado en mi alcoba,
y me provoca tanta melancolía.
Ya no está el bullicio de mi hijo,
ni escucho sus conversaciones ocurridas
que de la tristeza me sacaba una sonrisa,
Ya no hay discusiones en las mañanas,
Ni se sirven a la mesa
los sabrosos platillos de fiesta,
no hay nadie en la sala tejiendo ilusiones
O en el cuarto de maquinas
zurciendo costuras al destino,
y esperando que llegue del trabajo
para contarme las faltas de mi hijo,
por haberse ensuciado en el juego
o incumplido con sus tareas escolares.
Esta casa se ha vuelto tan grande,
al entrar en ella se siente el vacío
yo en un rincón me veo muy pequeño,
envuelto en angustias y miedos
me siento un rehén de la soledad
separado de los seres que amé.
EL ERMITAÑO SOÑADOR
- Autor: El Ermitaño Soñador (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2024 a las 08:06
- Categoría: Triste
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Sergio Alejandro Cortéz, El Hombre de la Rosa
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