En la crepúsculo de la noche, dos almas se encuentran,
y en el silencio, su amor comienza a brotar.
Cuerpos que se buscan, en la oscuridad,
y almas que se unen, en una sola verdad.
Tus susurros suaves, me envuelven en un sueño,
y tus caricias tiernas, me hacen eterno.
En la seda de tus labios, encuentro mi paraíso,
y en el calor de tu cuerpo, mi edén.
La noche es testigo, de nuestro amor prohibido,
y las estrellas, nuestras cómplices.
Sin palabras, nos decimos todo,
con una sola mirada, lo entendemos todo.
En cada toque, en cada beso,
nace una nueva vida, un nuevo deseo.
El tiempo se detiene, cuando estamos juntos,
y el mundo desaparece, solo quedamos tú y yo.
Celebremos este amor, que nos hace inmortales,
y que perdurará, más allá de los finales.
En la sombra del silencio, encontramos la luz,
y en la oscuridad, el amor más puro.
- Autor: Edgardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2024 a las 13:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, David Arthur, Sergio Alejandro Cortéz
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.