Te dejo ir, te digo con un grito del alma, con las manos temblando, con el pensamiento en un silencio forzado.
Te dejo ir porque amar también es soltar, pero no soltarte con las manos, más bien, es soltarte abriéndome el pecho y el corazón con los cristales de nuestras ilusiones rotas.
Te dejo ir, digo rompiéndome la voz para que tú no tengas que decir nada, dejo que veas como mi corazón se desvacía para que no tengas dudas de que ya no siento nada, por si te preocupaba.
Te dejo ir mientras me desgarro y caigo en mil pedazos frente a ti, tal vez así me mires transparente, te dejo ir por amor y porque al soltarte a tí tendré las manos libres para reconstruírme a mí.
- Autor: Jess_Mi ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2024 a las 19:47
- Categoría: Triste
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, ElidethAbreu, Eduardo Rolon, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, EmilianoDR, Lucía Gómez, Sergio Alejandro Cortéz, pasaba
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