Oh, ¡cómo retumbó la sala entera!
Aplausos como truenos, ovación sincera,
las miradas clavadas en mi figura,
y algunos con envidia, oculta y oscura.
¡Qué ironía! Este logro que tanto ansié,
por el cual mis noches y sueños perdí,
hoy me sabe a vacío, a hueca ilusión,
un logro que es nada sin su bendición.
Costó cada paso, cada respiro,
cada gota de esfuerzo, cada suspiro.
Y quisiera, a personas que extraño, estuvieran aquí,
¿de qué vale el aplauso si ellos no están junto a mí?
Preferiría mil veces su risa y su abrazo,
que estar aquí solo, erguido y escaso.
Hoy me reconocieron, pero ¡qué soledad!
Si aquellos que amo no están en mi realidad.
Así es la vida, con ironía me muestra,
que la fama no llena, ni tampoco apresta
el calor que anhelo, el amor que me falta,
y este triunfo, sin ellos, ya nada resalta.
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Autor:
El Corbán (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de noviembre de 2024 a las 15:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, Eduardo Rolon, Santiago AlboHerna, Marco Gutierrez Jaldin, ElidethAbreu, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios2
lamento el sin sabor Miguel, q injusta nos resulta la vida a veces
Bueno es el precio de trabajar lejos de casa mi amigo, trabajo en provincia, a unos 1300 kilometros de mi familia; gracias por siempre ser tan empático, saludos.
El Corban, sin los seres queridos muchas cosas pierden su brillo, el corazón necesita de familia y amigos para celebrar un triunfo.
Gracias por sus letras.
Abrazos
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Así es mi amiga, lo material nada es sin las personas que abriga el corazón. y perdona que continúe, pero es que a veces el ser humano es tan tonto, a mi me costó entender que lo unico que tiene valor en este mundo, es aquello que no podemos comprar: el afecto de la familia y seres queridos. saludos.
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