Ella estaba allí,
frente al cristal, con pena en su mirar.
Sus ojos, cual luceros, tristes al brillar.
Nada me preparó para lo que iba a pasar.
Yo me acerqué, sentí su corazón latir.
Supe en ese instante, que algo iba a ocurrir.
La tomé de la mano temblorosa, la llevé a admirar.
"Pide lo que quieras sin dudar”
Mi alma se iluminó, desde ese momento,
Ya no estaba sola, en mi corazón constante.
Adoro el tacto de sus manos, su mirada tan bella.
Salvé un alma, y ella salvó la mía, ¡qué maravilla!
Gonci
- Autor: Gonci (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de noviembre de 2024 a las 06:41
- Comentario del autor sobre el poema: En la fragilidad de un instante, dos almas se encontraron, Una mirada triste y un latido apresurado, El amor nació en medio del caos, Y dos corazones se salvaron.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Josué Gutiérrez Jaldin, Sergio Alejandro Cortéz
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