Estoy ardiendo en llamas
Mis manos intentan disipar el fuego de mi alma
Mis labios de cereza se derriten al presenciar tu mirada
Llegaste a mi en una zancada
Mi cuerpo se tenso al ver tu cara en rubor.
¿Será esto amor?
Oh por Dios, creo que sucederá
Caeré en su red
Si no me libras de el voy a pereser.
Luego llego el golpe divido
Rompió las vidrieras de mis oscuras fantasías
Me hizo llorar por mis malas acciones
Mis convicciónes
Destruyen mis anotaciones.
Solo destruyeme en mayo
Y me deprimire en octubre.
El diablo es experto en crear pecado disfrazado de amor
Esto no puede ser amor
Olvidarte será una gran labor
Y aunque mi carne me haga volver a ti
Te dejaré ir.
Oh, mi Dios
Porque el llego a mi vida?
No me abandones por favor
Te lo pido, no destruyas mi honor
Oh, por Dios, hazme encontrar el amor de verdad.
Si pierdo la batalla contra la lujuria de tu cuerpo
Mi ser no solo ardera en pasión
Si no también en el infierno.
Deja de desear mis labios de cereza, me haces dudar.
Tu cabello negro como la maldad
Tus ojos cafés
Serán el arnés qué me lleve a la perdición
Me tengo que ir.
Oh, mi Dios, Jesús salvame por favor
Te lo imploro
No dispares la bala a mi corazón con aplomo
Con migo hecho plomo
Por favor hazme despertar
Te lo imploro
Te lo imploro
Te lo imploro
Te lo imploro
Te lo imploro
Te lo imploro
Te lo imploro...
- Autor: Elí (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de noviembre de 2024 a las 03:27
- Categoría: Triste
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Sergio Alejandro Cortéz, Josué Gutiérrez Jaldin, Eduardo Rolon, alicia perez hernandez, ElidethAbreu, ANGHELUZ.
Comentarios1
Tu obra es un torbellino de contradicciones y deseos enfrentados, donde lo divino y lo carnal se retuercen sin tregua. El fuego del deseo consume, pero la salvación parece siempre un grito lejano. La lucha se percibe, la caída inminente y el " te lo imploro " es el sentido de una búsqueda sin descanso, una batalla que nunca se resuelve. Al final, queda solo el peso del alma arrastrada, deseando redención, mientras el fuego sigue ardiendo en su interior.
Saludos Elí, bienvenida
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