(Prosa poética)
Se encontraba con sus manos entrecruzadas y a veces en oración. Una mariposa de alas negras permaneció en vuelo entre sus manos y su mirada. Le pareció una mirada tan amplia que contenía la figura de alguna palma. Se quedó mirándola, quieto y en calma por primera vez. Pensó que quizás podía silenciar su caos interior lleno de preguntas sin respuestas y lo más doloroso, respuestas sin preguntas. En un instante la mariposa se deshizo, dejando la fumarola de un cigarrillo, y volvió a aparecer esa tormenta bestial en su mente.
A su alrededor, la quietud de la plaza que había olvidado la violencia, en una tregua en la que los pájaros jugaban en pequeños espacios. En su vuelo formaban palabras en un lenguaje olvidado. Cada hoja que caía parecía suspenderse en el aire, temiendo caer a la tierra. Solo él podía entender cada gesto de la naturaleza.
Había sobrevivido a una bestial violencia entre bandas mientras caminaba con sus manos en los bolsillos, aspirando todas las estrellas de la noche. A veces, las hojas y las flores descuidadas que brotaron por obra de la casualidad le murmuraban entre la brisa.
Vio cómo las nubes se acercaban, formando los rostros de sus amigos caídos y su amada agonizando entre sus brazos, mientras una tibieza roja bañaba sus dedos... Nunca tuvo una explicación. Hoy repasa cada momento, buscando una respuesta y reencontrarse con ella.
La paz de su alma era una llama que se descomponía en pequeñas lenguas de chispas; revoleteaban como luciérnagas, aunque de día podía ver su luminosidad, sensualidad y lluvia de gotas de un dolor brutal.
La quietud exterior le parecía una burla. Su mente, una prisión, su libertad en esa esclavitud eran gritos para su espíritu. La única verdad de su dolor era que su entorno era una tormenta, que en algún momento el caos lo llevaría a un lugar, donde en sus manos se pose una mariposa blanca, aunque su dolor la disuelva en un instante.
- Autor: OscarCampos ( Offline)
- Publicado: 8 de noviembre de 2024 a las 17:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Eduardo Rolon, Antonio Pais, Texi, ElidethAbreu, Sergio Alejandro Cortéz, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Oscar, que linda prosa poética nos presenta.
Abrazos y gracias.
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