RIQUEZAS
Todas mis riquezas y tesoros,
los tengo en el cielo; los he ganado,
por gracia divina en Cristo encontrar.
Ahora, ya feliz estoy, por fe obediente,
al cielo me voy, para adorar, al eterno Dios;
A aquel, que nos dio, la gran salvación.
A aquel, que nos dio, la gran salvación.
Atesora tú, mi querido hermano,
todas tus riquezas, en el más allá;
donde la polilla, ni el moho corrompen,
donde los ladrones, no minan, ni hurtan;
donde tu puedas, junto a Dios gozar,
Riquezas y tesoros, por la eternidad.
Riquezas y tesoros, por la eternidad.
Oye tu amigo ¿dónde estás guardando?
¡Piensas excusarte, ante nuestro Dios!
Diciendo; que la carne es débil,
¡el hombre hombre no puede, guardar su ley!
Esa no es excusa, para mi Señor,
Él, ya prometió, juzgar al pecador.
Él, ya prometió, juzgar al pecador.
Roberto D. Yoro
Olanchito, Yoro,
Honduras C.A.
- Autor: Roberto D. Yoro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2024 a las 03:29
- Comentario del autor sobre el poema: En el mensaje de Jesucristo, conocido como el Sermón del monte, el libro de Mateo 6:19 - 21; nos enseña a elegir obedientemente el mejor lugar para volverse rico eternamente.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Sergio Alejandro Cortéz, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., Josué Gutiérrez Jaldin, Eduardo Rolon
Comentarios1
Hombres y mujeres, cómplices de este sacerdocio poético, mejor dicho espiritual. Les comunico, estaré un poco ausente de nuestra comunicación; porque estaré fuera de la ciudad, en el hermano país de El Salvador C.A. Donde también es tierra de muchos poetas.
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