El sol derritió los pavimentos ya, cayeron de autopistas las cascadas mas negras y viscosas, taparon a putas y punteros, a autos de alta gama, a pateticos delfines con corbata italiana y a cartoneros yendo a la estación a esperar ese agonico tren que deambula sobre vias sin brillo y barreras de madera donde hacen equilibrio roedores acrobatas y mimos tristes sobre zancos.
El partido se jugó hace rato ya, sabelo
Y se perdió, por goleada ademas
No queda mas que volar a ras del piso y ser feliz con eso por lo menos, aunque...
Cada vez que una virgen se embriaga mal, se transforma en una salvaje medusa y todos los rincones transitables parecen mutar de posición. Y ellas rien con la risa de lo incierto y enloquecedor, la risa de los dementes y de los decapitados sin gloria, la risa del chiste estupido, la risa de viejos de geriatrico y enfermeras pulsosas, la risa del que perdió todo en un poker, sabiendo de antemano su choto destino, la risa anterior a la venda y a la ejecución. Esa risa man, esa
- Autor: Leo Albanell (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2024 a las 00:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Eduardo Rolon, Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, Antonio Pais, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Pilar Luna, Sergio Alejandro Cortéz
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