Soy Eros

Me vuelvo torrente,
desbordándome entre tus sueños,
un río que fluye en secreto
por cada recodo de tu piel.

Entre susurros y sombras,
tu aliento se mezcla en el mío,
y en este silencio profundo,
espero el roce de tus labios otra vez.

Es en la oscuridad donde somos,
donde el deseo se vuelve incierto,
y cada segundo en tus brazos
es una chispa ardiendo en mi piel.

Deja que el fuego nos cubra,
como un torrente sin freno,
deja que mi cuerpo se pierda
en el eco de tu deseo eterno.

Eres mi ilusión y mi fiebre,
mi pasión sin final ni razón.
Déjame, como el torrente,
ser solo una caricia en tu corazón.