Cuenca, 11 de octubre de 2024
Dunia de los Ángeles Vintimilla Andrade
Su despacho.
Amada mía
Mi amadísima niña Dunia, tus palabras han tocado lo más profundo de mi ser. Nunca imaginé que alguien pudiera describir tan hermosamente lo que siento por ti. Tu carta es un regalo que atesoraré siempre. Al leerla, confirmé que nuestro amor es único y especial. Creo firmemente que nuestras almas se conectaron mucho antes de este reencuentro. Tu fe en Dios y tu búsqueda de algo más profundo me conmueven profundamente.
Juntos, estamos construyendo un camino espiritual que nos fortalecerá. Admiro tu valentía por ser tan auténtica y por compartir tus sentimientos conmigo. Me enamoré de ti por tu fuerza, tu inteligencia y tu corazón tan noble. Acepto cada una de tus imperfecciones porque son parte de lo que te hace única.
Recuerdo perfectamente aquel jueves en que nos volvimos a ver. Fue como si el tiempo se hubiera detenido. Desde ese día, mis sueños se han llenado de color y de esperanza. Quiero envejecer contigo, creando nuevos recuerdos y viviendo aventuras inolvidables. Asumo el compromiso de cuidarte, protegerte y amarte siempre.
Quiero ser tu compañero de vida, tu confidente y tu mejor amigo. Juntos, construiremos un futuro lleno de amor, felicidad y armonía. Dunia, gracias por amarme con tanta intensidad. Gracias por creer en nosotros y en nuestro amor. Tu amor me da fuerzas para enfrentar cualquier desafío.
Cada día aprendo algo nuevo a tu lado. Me enseñas a ser más paciente, más comprensivo y a valorar las pequeñas cosas de la vida. Estoy agradecido por la oportunidad de crecer contigo. Quiero celebrar la vida contigo, cada triunfo, cada logro y cada momento compartido.
Juntos podemos hacer realidad todos nuestros sueños. Confío en que nuestro amor perdurará a través del tiempo. Estoy emocionado por lo que nos depara el futuro. Dunia, mi amor por ti es eterno. Con cada latido de mi corazón, te siento más cerca. Eres la razón de mi felicidad.
Canto a Dunia
Dunia, tus palabras, un bálsamo al alma,
Un verso de amor, eterno y sublime.
Nunca soñé encontrar una igual,
Tu amor es un tesoro, un regalo divino.
En aquel reencuentro, el tiempo se detuvo,
Y en tu mirada, el cielo hallé.
Tu fe y tu esencia, mi alma conmovió,
Un camino espiritual, juntos trazaremos.
Admiro tu valentía, tu alma sincera,
Tu fuerza y tu amor, mi corazón llena.
Acepto tus defectos, son parte de ti,
Mi amor por ti, eterno, sin medida.
Juntos envejeceremos, mano a mano,
Creando recuerdos, un sueño eterno.
Te protegeré siempre, seré tu sostén,
En ti encontraré mi hogar, mi edén.
Gracias por tu amor, tan puro y sincero,
Mi vida contigo, un hermoso sendero.
Cada día contigo, es un nuevo amanecer,
Aprendo y crezco, a tu lado quiero ser.
Celebraré contigo, cada instante,
Cada logro, cada triunfo, cada amante.
Juntos construiremos un futuro brillante,
Nuestro amor, una llama siempre ardiente.
Confío en ti, en nuestro amor inquebrantable,
En cada latido, siento tu fervor.
Eres mi todo, Dunia, mi eterno amor,
Eres el fiel testimonio de un amor inmutable.
- Autor: Edgardo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2024 a las 17:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata., Eduardo Rolon, Antonio Pais, Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
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