La voz de la democracia

¿Quién soy?

¿Dónde radica la fuerza de mi voz?

En la mente

el espíritu, el alma —lo intangible—,

aquello que vive, ¡una sola voluntad! 

Soy un barco a la deriva en los mares del pensamiento,

inmerso en soledad. 

Moro entre sombras y tomo multitud de formas: 

crezco en un vasto océano de dunas congeladas en el tiempo,

ilumino como un Sol danzante

las miradas que albergan la esperanza, 

desde la profundidad;

observo cómo las palabras caminan por el viento_

Puedo derramarme —como un vaso de agua— al no advertir las pisadas

de fantasmas del pasado, que atormentan el presente_

—¿El voto conduce al triunfo individual o colectivo?

Es evidente la extrañeza de cierta gente.

Buitres que destrozan un campo de dientes de león;

con sus picos exprimen su sustancia sin lealtad.

Son las letras de promesas vacías

que se esculpen en las páginas de la historia. 

Conocen el silencio, y respiran a un alto precio, 

son asiduos ventrílocuos —falaces | verdaderos—, se divorcian de la unión.

Se abrigan de bondad, tiñen sus almas con lienzos de beldad, 

con o sin nombre; con o sin rostro, hombres diferentes al hombre verdadero; 

virtuosos en abundancia con semblantes de arrogancia.

Ofrendan saludos de algodón, endulzan los ojos con palabras de carbón.

Su presencia transmuta las elecciones en tribunales, honorarios no hay que dar_

Desde el norte hasta el sur, se desconocen entre sí. Unos son guanajuatenses, 

voz del voto de sus hermanos e igual siendo todos mexiquenses. 

Cuando la hora de votar llega, el musgo nace en sus bocas 

mientras todo ocurre y estos se sosiegan como rocas.

—¡Se propaga en abundancia, en completa mudez! Ante tal circunstancia, con rapidez. 

Políticos y ciudadanos caminan por igual, con porte de viajeros y firme convicción, 

desbordan las urnas con pedazos de espejos rotos, bañados de su propia cosmovisión_

Queridos jóvenes:

Desde el campo hasta la ciudad

—¡Salgan todos a votar!

Por décadas estuvieron exiliados, sumidos en la oscuridad. 

Protejan su democracia. Son juventud con voz, voto y conciencia. 

Custodien los ideales que la democracia sembró, 

exijan el retorno de los principios que le dieron vida.

Es su derecho y su deber, sobre mí su voto y el futuro de la nación_

—Voz del voto ciudadano de un joven mexicano, ¡sí, tú, te hablo a ti! 

Formo parte de ti y tú de mí. El presente y futuro se entrelazan ahí. 

Con el voto en tu mano y la urna al paso, evoca los sentimientos de la independencia. 

Oh, ¡joven mexicano! Soberanía que emana del pueblo mexicano.

—¡Haz valer tu derecho al voto, con paso firme, haz nacer la voz de tu voto!