guardando silencio, queriendo correr,
sabiendo que me pierdo sin entender.
Por momentos, quisiera mi vida reiniciar,
pero no sé si volvería a empezar.
No puedo borrar lo escrito en letra con tinta,
sentimiento y amor,
no puedo borrar los besos que ya entregué
en cada espacio de su piel.
No puedo negar las cosquillas de mi ser
que tu respiración en el oído me hace estremecer.
No puedo borrar ni cambiar lo vivido,
aunque quisiera olvidar,
y aunque rehúya, lo hecho, hecho está.
Pero el eco de tus risas persiste,
como un susurro que nunca se apaga,
cada recuerdo es un hilo dorado,
tejiendo historias en mi alma desgastada.
A veces me pregunto si el tiempo
puede borrar las huellas de tu andar,
si las sombras que dejaste en mi pecho
se desvanecerán con el amanecer.
Pero en cada lágrima que cae,
hay un destello de lo que fue,
un amor que, aunque duela,
me enseñó a sentir y a renacer.
No puedo cambiar lo que hemos sido,
ni el camino que decidimos andar,
aunque desee olvidar el dolor,
en cada latido, vuelvo a amar.
Así que aquí estoy, en este silencio,
abrazando lo vivido, lo que no se va,
porque aunque duela, soy quien soy,
y en cada herida, hay un poco de paz.
No puedo ser indiferente a tu risa a tu impronta De tu ser
Tu brillo encandila pero me tuesta la piel
Tu risa es un canto que me envuelve,
un lazo invisible que no puedo romper,
cada palabra tuya es un destello,
una chispa que enciende mi ser.
Eres el fuego que arde en mi pecho,
la brisa suave que acaricia mi piel,
aunque el miedo a perderte me abrume,
no puedo resistir tu dulce poder.
Cada instante a tu lado es un regalo,
un suspiro que se queda en el aire,
y aunque el tiempo avance implacable,
en tu mirada encuentro mi hogar.
No puedo ignorar lo que siento,
ni el deseo que me consume al pensar,
que en cada latido, en cada susurro,
hay un mundo entero por explorar.
Así que aquí estoy, enfrentando mis miedos,
dejando que el amor me guíe sin temor,
porque aunque el pasado me pese,
tu risa es la luz que me da calor
No sé si es un destino,
o un simple capricho del corazón,
ni si el tiempo nos lo dirá,
o si el silencio guardará la razón.
A veces siento que el aire se detiene,
cuando tus ojos encuentran los míos,
y en un instante fugaz,
el mundo se llena de suspiros.
Quizás somos dos almas perdidas,
navegando en un mar de incertidumbre,
donde cada latido nos acerca,
y cada abrazo nos hace más fuertes.
No sé cuánto pueda amarte,
ni si este amor tiene final,
pero en cada momento compartido,
hago de tu risa mi hogar
no ven que estoy corriendo mas lejos que el ayer
tengo miedo a no se que quizá es el temor a verme desarmada
profundamente donde ya no pueda ni salvarme de esta locura
bella y hermosa locura que en su momento me vaciá me confunde
pero tambuen me mantiene con ganas a un de vivir aun cuando ya no
quiero hacerlo
hay no me alcanza las hojas no me puedo contener la verborragia corre
como sangre en la piel no me ven que estoy corriendo
no me ven que estoy corriendo
en un laberinto de pensamientos,
donde cada esquina es un eco
de mis miedos y anhelos,
una danza entre la luz y la sombra,
donde la locura se convierte en refugio.
siento el latido de mi corazón,
como un tambor que marca el paso,
un ritmo frenético que me arrastra
más allá de lo conocido,
y aunque el abismo me llama,
hay una chispa que aún titila.
en esta locura hermosa,
encuentro fragmentos de vida,
risas que resuenan en el aire,
momentos que me hacen sentir,
aunque el dolor a veces abrume,
hay belleza en el caos.
y así sigo corriendo,
sin saber a dónde me lleva,
pero con la certeza de que,
en cada paso,
hay una historia que contar,
una batalla que pelear,
y un deseo profundo de seguir.
Escribo hojas tratando de calmar este desvarió
Donde me pierdo en la poca certeza que tiene este querer
Escribo hojas tratando de calmar este desvarío,
donde me pierdo en la poca certeza que tiene este querer,
y corro,
como si el viento pudiera llevarme lejos,
donde las dudas no me alcancen,
donde el eco de mis pensamientos se disuelva en el aire.
cada palabra es un intento de anclarme,
de encontrar sentido en este caos interno,
pero las letras se escapan,
como agua entre mis dedos,
y el papel se llena de susurros
que apenas logran contener mi tormenta.
corro hacia un horizonte incierto,
donde la esperanza se mezcla con el miedo,
y aunque el camino sea espinoso,
hay una chispa que me impulsa,
una voz que murmura que aún hay luz,
aunque a veces parezca lejana.
en este desvarío,
encuentro fragmentos de mí misma,
piezas dispersas que buscan unirse,
y aunque la locura me abrace,
sigo escribiendo,
porque en cada hoja,
hay un paso más hacia la libertad.
De pensamiento de sentimiento de existir
te quiero, claro que te quiero,
más de lo que puedo decir,
en el silencio de mis pensamientos,
donde las palabras se enredan
y el confucionismo de mi sentir
se convierte en un laberinto de emociones.
te pienso, claro que te pienso,
en cada rincón de mi mente,
donde la confusión se mezcla con la claridad,
y en mi huida de mí misma,
tu existencia dibuja un latido,
un eco que resuena en mi ser.
aun sigo aquí,
aunque a veces me pierda en la niebla,
tu luz me guía,
como un faro en la tormenta,
y en cada suspiro,
encuentro la fuerza para seguir.
en este vaivén de sentimientos,
donde el amor y el miedo coexisten,
te abrazo en la distancia,
porque en cada latido,
hay un reflejo de lo que somos,
un lazo que trasciende el caos.
Caos de un amor que crece con el tiempo
a pasos agigantados penetrando cada barrera
que pongo tratado de frenarlo y sabes que
rugo aquí intentado tratado huir de el
pero si amo
cállate y no de digas nada trágate las palabras
nos sinónimos y los guiones de amor solo cállate
y lee siente búscame y contéstate que tan dentro estoy
no mientas no ocultes solo búscame y responde .
- Autor: Adriana Horminoguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de noviembre de 2024 a las 01:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., Eduardo Rolon, Pilar Luna
Comentarios2
Hola poetisa, que poema el suyo, esto me recuerda lo que dijo un gran escritor SOMOS UN POCO DE LO QUE ENCONTRAMOS EN NUESTRO CAMINO.
Felicidades por su obra tan emotiva.
Saludos
Cada pétalo caído
es de una flor que se deshoja
y un adiós en el oído
Un gusto leerte
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