Un viaje, un sueño...

A Marieta, la conocí una tarde de mayo. Conocía a su madre, habíamos sido compañeras de primaria.Todo lo que sabía de Marieta, era a través de su mamá- Me dijo que estaba bastante disilucionada-Habiendo tenido un novio, por cinco años. Incluso habían convivido los últimos dos. Este era un poco mayor que ella, divorciado con dos hijos. Aquellos les habían hecho la vida imposible y finalmente por su salud mental. Le dijo que lo quería , pero no iba a prosperar lo de ellos, si el no ejercía ninguna autoridad. Era totalmente manipulado, por sus hijos, su ex-esposa y su ex-suegra.Se había convertido en el único proveedor de su familia . Marieta sintió que no le estaba dando su lugar, o al menos el que ella pretendía. Se separaron, estaba muy triste y lagrimeaba. No podía consolarla, mucho, ya que existía una diferencia generacional. Si le pregunté, por sus intereses, antes de conocer a ese hombre, muy querido, pero no había sabido llevar adelante una relación de pareja..Marieta, puso la mirada al cielo, reflexionó por un instante y le vino una imagen, conocer y tal vez cruzar el istmo de Panamá. Quedamos en vernos el mes siguiente en la misma cafetería. Ya tenía otra expresión en la cara. Se había contactado, con un viejo amigo, un navegante solitario. Este siendo joven, trabajó duro y se compró un velero-Teniendo poco conocimiento, partió con el velero de América a Europa- Marieta siempre había quedado fascinada con sus historias, como él había conocido el mundo en solitario. Asimismo, trabajó en puertos, llevando barcos de un lado a otro. Su conversación era rica, tenía dibujada una sonrisa en la cara. Su risa era desde las entrañas. Le brillaban los ojos, cuando relataba sus historias. Marieta le contó su gran sueño, que había sido el de ser marinera y embarcarse en altamar. Sin embargo, en su país la carrera naval, era reservada únicamente para los varones..Así que rápidamente su frustró y optó por la facilidad que tenía con los números y era maestra de matemáticas. Tenía un pequeño dinero ahorrado y viajó a Panamá. Se imaginó que encontraría en bares, gente de mar a los cuales le diría su sueño y podría embarcarse. Los sueños de Marieta, eran bastante irrealizables o sobre todo con una fantasía demasiado pueril. Quizás se habría quedado en el  tiempo de piratas. Igualmente viajó, y se dio el gusto de concretar su sueño.

(rosi12)