Yo no sé, del futuro que vendrá,
solo sé, del presente en el que vivo,
que es por ti, por tu amor, que sobrevivo
y el pesar, el dolor ya pasará
la razón, si la vida nos la da,
puede ser, la maldad que sin motivo,
quiere ser, el laurel con el olivo,
del que muerto en la vida ya lo está.
Siempre habrá vez primera en que le pida,
a la dama, por justo y por razón,
que sabrá, que en mi verso es consentida...
Por amar con cariño y con pasión,
no hay un juez que condene a ser herida...
¡En la vida un amor de corazón!
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.
Randoc Nadino.
16 de Noviembre del Año 2024.
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Autor:
Mario Rodolfo Poblete Brezzo. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de noviembre de 2024 a las 07:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, Josué Gutiérrez Jaldin, Eduardo Rolon, Fabio Robles, Tommy Duque, Miguel Ángel Miguélez, JacNogales, Soponcio, Mauro Enrique Lopez Z., Daario, Pilar Luna
Offline)
Comentarios1
Desde luego que el amor no puede ser herida sino sanación, es la fuerza que nos mueve a ser como somos y, en su locura, volvernos Quijotes dispuestos a desfacer tuertos y salir a esa gran aventura que llamamos vida.
Siempre lúcido, ingenioso e incisivo. Me ha gustado mucho tu soneto, Mario. 🙂
Un abrazo, Poeta!!
Encantado, orgulloso y satisfecho de tu comentario tan libre, positivo y sincero, que es muy valioso para mi soneto y mi persona, Miguel Ángel.
Mi vida fue, es y seguirá siendo una gran aventura de gloria para una...Familia de Poetas Felices, de la que yo soy el varón, responsable de su seguridad, paz, mantención, crecimiento y felicidad...guiando dónde sea que quieran ir nuestros hijos y mi amor, mi consorte.
Solo debo apoyarlos sin condición alguna, y darles todo mi cariño cada día.
No espero más que lograr que rían y se sientan felices. Con eso..podré seguir siendo quien marca la senda y despeja el follaje, cuidándolos hasta que de mi ultimo suspiro y mi último latido, con mí conciencia y mis manos limpias...
El honor, del linaje de nuestra familia, sabrá obrar por nuestra eternidad, que merecemos hace tiempo, por nuestros valores, versos, talentos...y albedrío que nunca han sometido, a pesar de mantenernos separados, en un imposible que destellará cuando nuestra fusión muestre nuestras almas y corazones como una sola luz por toda la eternidad...
Lo que digo en el soneto, en esta respuesta y en un edicto personal que ya llegó a destino y me reservé de hacer público, es lo que destacas, amigo mío.
"Siempre lúcido, ingenioso e incisivo"
Gran Abrazo, Gran Poeta.
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