Desde lugares difíciles de ubicar me remonté en pos de ti,
en mi búsqueda tuve revelaciones de tu persona,
eludí distancias y tiempos, nutriéndome de amor,
mas hallé en tu corazón la soberanía de la angustia,
hoy quiero trocar tu agobio en paz y dulzura,
para enardecer a tu ser con la vivacidad del fuego
desde mi alma que te ama, como nunca lo imaginaste,
con las llamas que no se extinguen y nos encienden,
enarbolándote a ti como mi amada y a mí como tu amado.
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