Hubo un tiempo en que escondí mis sentimientos,
como tesoros en un cofre secreto,
pero no pude evitar sentirme mal,
cargando con el peso de lo no dicho.
Te traté mal cuando confesaste tus emociones,
y ese error se anidó en mi alma,
un fantasma que no puedo olvidar,
un eco que resuena en la penumbra.
¿Quién soy yo para ir y decirte ahora,
cuando el reloj ha avanzado y las estaciones cambiaron?
Es demasiado tarde, y solo trato de evitar
que estos sentimientos lleguen a ti como un vendaval.
Ser tu amiga se convierte en un dolor,
porque cada encuentro es un campo minado,
donde los sentimientos crecen como enredaderas,
y mi corazón se debate entre el silencio y la tormenta.
- Autor: Pluma Inspirada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de noviembre de 2024 a las 16:56
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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