1
De su alma
un hilo de sangres
se desliza entre su silencio.
Dijo “no”,
el mundo no quiso escuchar
giró de espaldas,
pero el eco de su voz aún vuela
en las grietas de una sociedad
brutal, cercada por el poder,
parecido a la esclavitud.
2
Hay palabras que deben
grabarse a fuego en la piedra
“si” y “no”
El “si” es agua que se deliza serena
Por la montaña,como una mariposa
Que vuela en tu jardín,
El “no” es un trueno
que no teme ser escuchado,
el cuerpo no es un territorio
que puede ser tomado
sin consentimiento.
Hay palabras que callan
Después tu alma recoge las cenizas
De un grito hecho silencio,
Y tu alma se transforma en una hoja seca.
El consentimiento es un lago en calma
refleja tu esencia y decisión,
es el acto de libertad
que cambia de lugar al mundo,
que cambia de lugar la obscena esclavitud
del poder.
así en la tormenta eres tu propio faro.
3
Decir "sí" es abrir una puerta,
decir "no" es construir una pared,
ambos son necesarios,
como el día y la noche,
así, somos seres de elecciones.
El consentimiento
mira a los ojos la libertad.
La montaña sabe,
el mar escucha,
y en sus latidos
viven los ecos de un consentimiento olvidado,
el tiempo cambia el silencio
el tiempo cambia el olvido
la voz de un ave herida
abre la jaula,
y el violador, un gusano que huye…
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Autor:
OscarCampos (
Offline) - Publicado: 19 de noviembre de 2024 a las 07:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, EmilianoDR, Eduardo Rolon, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
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