El aguafiestas de lluvia había escampado
y la niebla del otoño se había retirado,
vencida por el valiente sol de la mañana,
mientras Alicia el aroma de petricor imbuía.
*
Lúdicamente desordenó la alfombra floral,
pateando a cada paso la hojarasca, y así,
ortogándole espontáneamente el breve placer
de bailer vestida en sus trajes coloridos.
*
Se adventuró más en el encantamiento,
una gruta forrado con un tapiz de folleje
en tonos ocre, rojo, anaranjado y verde,
diseñados por el instinto sensible de la natura.
*.
Miró hacia las capotas de los árboles,
una ráfaga sus hojas tejidas despeinó,
impulsándolas en desorden hacia abajo,
acariciando su cara en una final despedida.
*
Como si estuviera encantada se quedó quieta
para admirar la unicidad de su entorno,
aunque todavía era una niña, sentió el deber
de proteger la fragilidad de este santuario.
*
Con una intención decisiva ella regresó a casa,
su mente rebosante de inspiración para
escribir un poema, con el fin de capturar
la belleza de las maravillas del otoño.
*
David Thorpe ©®
El cuadro de propio pincel
- Autor: David Arthur (Cuartel-Teniente Coronel Pintor)) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de noviembre de 2024 a las 06:53
- Comentario del autor sobre el poema: Con respeto a Lewis Carroll
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Bellísimo relato amigo poeta, la pintura maravillosa, un placer visitar tú portal que es garantía de disfrutar de buen arte.
Un abrazo, que tengas un feliz día, Alex.
Hola David, buen día.
Gracias por tus letras.
Un abrazo.
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