lo vi bajar de la escalera en cámara lenta.
Nuestras miradas se unieron, y mi corazón saltó de emoción.
Sonreímos al unísono, y me sentí perdidamente enamorada.
Instantáneamente lo deseé, deseé repetir el camino de su piel.
Deseé ser suya de nuevo, ser atrapada por sus besos
que me llevaban a lo más profundo del élixir.
Las demás personas desaparecen cuando lo veo,
como si el mundo se detuviera en su mirada.
Siento que mi pecho arde, una hoguera a la espera
de ser encendida por su presencia.
En ese momento, nada existe más que nosotros,
el tiempo se detiene, y el espacio se reduce.
Su cercanía es oxígeno para mi alma,
su sonrisa, el sol que ilumina mi camino.
- Autor: Melissa Miel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de noviembre de 2024 a las 12:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Melissa 94, nachosol, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, Lualpri, alicia perez hernandez, Pilar Luna, DRM
Comentarios1
Melissa, que esa sonrisa no se apague nunca.
Abrazos.
Gracias que dulce . Saludos
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