Aunque me queme
como hierro en fragua.
Aunque me arranquen
de la tez la cordura.
Aunque lobos me sigan
jadeantes por sangre
y aunque la luna
se pliegue sin resplandor..
Yo te abro cada noche
un corazón sólo de espumas,
un corazón contuso
y un alma que habla
de auroras venideras,
de tardes y flores
de llantos y risas
y también de promesas..
De muchas promesas..
- Autor: poetalibre ( Online)
- Publicado: 20 de noviembre de 2024 a las 12:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.