Hombre lobo

Sus ojos, ¿qué me quieren decir sus ojos?

Cada que los veo siento agolparse en el aire palabras que no salen de su boca, que se abstiene.

De día fue carismático, todo un caballero, lleno de chispa, me dejó en encanto.

¿Han sido sus principios, su intelecto, la gentileza o un conjunto de su todo a caso?

¿Qué ha sido?, ha hecho temblar mi mundo, los muros que había elevado se vuelven granito.

Su mercé, ha atendido mis lágrimas,

ha acariciado mi corazón y llegado a él. 

Reavivó un lado mío que anhelaba sepultado, y ahora lo que anhelo es estar a su lado.

Pero, ¿qué sé yo de él?

¿Ha sido aturdido su mundo cómo el mío?

Me he sentido acechada, mis reflejos han sido adormecidos.

Mis defensas pierden resistencia, temo ser devorada.

De noche, él ha cambiado.

No lo he vuelto a ver, tampoco me ha buscado.

Solo percibo aullidos distantes.

Está raro, distinto, lejano.

Su actuar, como si me quisiera ahuyentar, tentando con sus garras sacar.

Se ha transformado, y no comprendo.

¿Eres otro?, ¿me he confundido yo?

¿La caricia que mi corazón sintió fue alucinación?

Sus ojos, ¿me quieren manifestar algo sus ojos, o solo evadir, quieren mi mirar?

Qué noche más eterna, hombre lobo, ¿dónde estás?, mis sentires vida tienen,

la noche quieren dispersar, mi mundo has hecho temblar.