Muere la muerte
En la sombra
bajo el manto de la noche,
se desliza, con paso incierto,
la muerte.
Ella, con su guadaña fría,
teje historias de despedida,
pero un eco en el silencio
susurra que no todo se olvida.
Las hojas caen, danza de vida,
en el ciclo que nunca se apaga,
y en cada lágrima caída,
la esperanza siempre regresa, amada.
En el abrazo de lo eterno,
la muerte encuentra su fin,
un instante de luz en el invierno,
donde brota el alba en su jazmín.
Por cada alma que se apaga,
un nuevo amanecer florece,
la vida, en su trama sagrada,
a la muerte, suavemente, mece.
Así, muere la muerte, callada,
y en su lecho de sombras quebradas,
la vida renace entre suspiros,
pues nunca es el fin, siempre es la entrada.
En el ciclo que gira sin cesar,
la muerte, en su danza, se retira,
dejando huellas en el amar,
afirmando que el amor nunca muere, respira.
Andrea
- Autor: Andrea (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de noviembre de 2024 a las 16:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Polvora, EmilianoDR, nachosol, Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., La Bruja Irreverente
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