Qué afable es la vagancia que no exige,
lo bueno es no querer aprendizaje,
lo pobre, rico está con maquillaje,
qué linda es la ignorancia que no aflige.
Qué tierno es el profano que corrige,
lo bueno es que el trabajo se amortaje,
lo pobre tendrá voz en homenaje,
qué linda es la inconsciencia que dirige.
Muy grato es ese templo de lo burdo,
pues tosco con regalo me enamora,
¡qué sea todo amor para lo absurdo!
No apene buen señor, buena señora,
pues flor que cae en manos del palurdo,
es flor que por deseos se desflora.
Jhetsefany
- Autor: Jhetsefany ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2024 a las 07:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: La Bruja Irreverente, ElidethAbreu, Lualpri, ANGHELUZ., Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Jhetsefany, gracias por este poema donde la ignorancia y la inconsciencia reciben tan lindos calificativos para endosar amor a lo absurdo en un soneto perfecto.
Me ha cautivado y gracias por compartirlo.
Abrazos y feliz Viernes!
Muchos besos Elideth.
Es solo un desahogo.
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