Destino lúgubre, sus plegarias eran llanto
en un panteón inmenso y glacial,
disipadas brumas eran núcleo en ese dispar,
bondadoso cortejo, el pesar...
Contando células en suelos y lechos de porquería,
el encerrado rabioso, el mortecino capitán,
ya su timón arrojó por borda,
bendecido por aguas saladas,
besando al frío mar como a madres sagradas...
No perezoso, ese líquido apabullante y creciente,
devolvió esa imagen en espejos verdosos,
otorgando al marino una vista a su vida,
antes del partir...
Miróse campante, maloliente y voraz,
adormecido, sin cara de susto,
atinó a esbozar un gesto de sucia zaña,
y se odió, abarcando en ese sentimiento
once océanos como el que lo ahogaban....
- Autor: Nik Corvus Corone Cornix ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2010 a las 01:12
- Categoría: Amor
- Lecturas: 56
Comentarios1
No perezoso, ese líquido apabullante y creciente,
devolvió esa imagen en espejos verdosos,
otorgando al marino una vista a su vida,
antes del partir...
yo alguna vez quize ser marino quize morir en el mar
me gustó lo que nescribiste
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