La otra noche, después de la nevada
los cañones hundieron nuestras flotas
pretendimos volar, como gaviotas,
para buscar su tumba abandonada.
Me dijiste, con voz entrecortada,
hablando de tu tirria a los patriotas:
ya no entiendo ese honor que hay en sus botas.
Quiero sentir calor en su mirada,
echo en falta momentos de ternura,
mas no escucho latir su corazón
ni el tacto de su mano en mi cintura.
Ya no encuentro en mi cama la emoción
de un ángel esgrimiendo su dulzura
sino el frío del rojo mar burlón.
Los vuelos de algún dron
dan muerte a pescadores y marinos.
Exijamos la paz, seamos dignos.
Imagen tomada de la red.
©María Teresa Fandiño Pérez
La Coruña
30/09/2024
- Autor: María Teresa Fandiño Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2024 a las 12:56
- Comentario del autor sobre el poema: Larga vida a la paz
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: La Bruja Irreverente, nachosol, ElidethAbreu, Antonio Martín, Josué Gutiérrez Jaldin, Santiago AlboHerna, YA SABES QUIEN, alicia perez hernandez, PCD, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios3
María Teresa, que pena que los drones sigan cobrando vidas creadas para la paz y la concordia, como son los trabajadores del mar.
Hasta cuando? No sabemos.
Abrazos y gracias por tus letras.
Una pena; larga vida a la paz que, por ahora, disfrutamos en mi país; aunque me temo que no será eterna.
Gracias, igual en Estado Unidos pero ya tenemos conatos de guerras.
la mentira y la hipocresía estan muy elevadas como para q no haya guerras
En la fragua de las rimas
se deslumbran las pupilas
Así las mías
Un gusto leerte.
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