“UNA NOCHE DE COPAS”
No, no, no y no!
Ella está ebria y yo no, no es correcto.
Ella se mecía sobre mi entrepierna,
mi deseo se despertó en instantes,
mientras pasaba mis manos por mi cara
con cierta frustración.
Amor, no!
-la detuve de la cintura-
No, no ahora! -le dije-
la miré fijamente y ella me ignoró
perdida en el estupor,
en sus ganas motivadas por el alcohol.
Tuve que apretar los dientes, fuertemente,
como si se tratase de un golpe certero
que algo me advierte;
pero eran sus se•nos
des•nudos completamente
pegados al mío, descubierto,
tratando de respirar inútilmente.
Vamos a hacerlo
–susurró en mi oído–
los dos queremos (insistió)
Tragué saliva con dificultad,
antes de alzar mi mano
y acariciar sus labios con mi pulgar,
y un certero beso me asalta
antes de que algo pueda decir o pensar,
y caí en la idea de que algo pueda pasar.
Mi corazón se aceleró
y sentí que mis piernas empezaban a temblar,
ignorando mi principios,
obedeciendo a la maldad.
Su boca y su lengua se deslizaba sin parar,
me acariciaba frenéticamente
y entre beso y beso no me dejaba respirar;
la desconocía, pero así la quería
tan suelta, tan desinhibida
despojada de toda moral,
y sin medir palabras,
no sé en que momento
me desabrochó esa línea que separaba
mi miembro de su cuerpo,
Y de un solo golpe la invadió en su humedad...
Soltó un gemido y luego otro
enterrando su rostro en mi cuello
donde besaba con más amor,
con tal ansiedad,
dando una embestida, y otra, y otra,
adelante y hacía atrás,
tan fuerte y suave,
para darse tiempo de al oído susurrarme
–no te voy a dejar terminar- 🔥🌹
- Autor: Will (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de noviembre de 2024 a las 23:06
- CategorÃa: Sin clasificar
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
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