Más de mil demonios bailan en mi mente,
me susurran tus recuerdos,
avivando las brasas de un amor
que se consume en el olvido lentamente.
Cada día, una nueva batalla
contra las sombras de lo que fuimos,
contra el peso de las palabras
nunca dichas y de los besos sin la toalla.
Más de mil demonios me acechan,
y se esconden en cada rincón
de esta inmensa casa vacía,
desangrando mi herido corazón.
Tus risas, ahora ecos lejanos,
resuenan como burla cruel,
y tus caricias, antes refugio,
son ahora fantasmas de papel.
Más de mil demonios, y sin embargo,
una chispa de intensa esperanza
brilla aún en la infinita oscuridad,
Te juro: quiero paz y un deseo inmenso de sanar,
Entre estos demonios y yo,
una tregua se dibuja,
un camino hacia la redención,
una lucha sin disputa.
Más de mil demonios, y al final,
queda la certeza de que el amor,
también lastima en ocasiones,
y no merece justificaciones.
Más de mil demonios, y a pesar de todo,
este fiel corazón aún late,
y esta alma pura aún sueña,
sin importar que lo dejaste.
- Autor: Brian Carmona ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2024 a las 01:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 4
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin
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