Me perdí en el mundo real, por favor mientras no estoy, no se maten.
¿Qué tan mal me dejaste?
Tan mal que no veo belleza en el espejo,
que mi reflejo es una sombra borrosa
sin sonrisa, sin luz, sin chispa de vida.
No me considero hermosa,
ni guapa, ni digna de un halago sincero.
Me dejaste creyendo que mi cuerpo es un desierto,
que mis palabras no valen,
que mi risa es un eco roto en un salón vacío.
Robaste mis ganas de amar,
de envolver el mundo en pequeños detalles,
de creer en el amor absoluto
como un refugio sagrado y eterno.
Ahora todo es ceniza en mis manos,
escombros de sueños que se llevaron tus pasos.
Absorbiste lo que fui,
lo que creía ser, lo que amaba de mí misma.
Me dejaste como un ente oscuro,
un espectro vagando en busca de algo que ya no existe.
¿Era esto lo que querías?
¿Verme convertida en nada?
Porque aquí estoy,
deshecha, perdida,
sin alma, sin vida,
y lo peor de todo,
sin esperanza de volver a ser yo.
- Autor: Dor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de noviembre de 2024 a las 12:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., Gonzalo Márquez Pedregal, Pilar Luna, pasaba, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
"Absorbiste lo que fui,
lo que creía ser, lo que amaba de mí misma"
Me encantó pasearme por tus letras!
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