Mi nombre es: ángel
Vengo del cuerpo de la oscuridad
Madre mía, esa mujer obediente y eterna
Ella me parió en la tierra, me criaron con miedo.
El sol desató los nudos de mi cabello; Mi boca está abierta - paredes que huelen a sueño
Un espejo de bronce y una silla: ¡Toda la vida!
Un animal tímido que huye hacia la montaña, una tórtola herida
Los ojos de un preso condenado a muerte que le reserva el último bocado a su hijo
O tan victimizado como esa persona cuya mente siempre es amasada con una pistola.
¡Susan, yo era el dolor silenciado en la ingle!
En las cenizas de la taberna - olor a coche - colonia de tabaco - labios...
Mi mirada vacía - mi lonchera - pan partido mezclado con pan viejo
El juego que juegan los niños que pasan por la calle por la noche.
¡Era todo yo, todo eso!
La mano de un sinsajo rosa, azul, morado y multicolor en mi hebilla
Papel crepé, cortes de tijeras, marcas de lápiz labial.
¡Golpeado noventa y nueve veces, jurado cien veces!
Sirena, Blancanieves, Cenicienta: ¡Todas estas eran yo!
Ángel: Viniendo de la oscuridad.
¡NUNCA NACÍ, POR LO QUE NUNCA EXISTÍ!
- Autor: BLUE85 ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2024 a las 04:08
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Josué Gutiérrez Jaldin, nachosol, Mauro Enrique Lopez Z., Marcos Magallanes
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.