Comenzaré otra vez, Rosa.
Recordando la joven piel y la inmadurez de los sueños por venir.
El sentir a flor de piel, crear historias, fanatismo sin sentido. Preocuparse por sobrevivir a la sociabilización, sin morir en el intento.
Decisiones causales, no propias, me llevaron hacia ti, Rosa, una mirada lo conectó todo.
Como un baile sincronizado e improvisado, tu calidez se volvió una adicción.
Bailo...bailo...bailo...sobre espinas, liándome en ellas.
Hey Rosa, ¿Cuándo dejarás de pinchar en lo más profundo de mí?
Para dejar de sentir las heridas que dejas, arder, cuando quiero avanzar.
Seguro estoy envenenada.
O enferma de amor, desconozco.
Inagotablemente recuerdo la piel joven y la inmadurez de lo que sentía por ti, Rosa.
¿Podemos pretender que es la primera vez?
Ya que, inevitablemente te volviste mi cuarta creciente.
- Autor: Stranger Loe (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de noviembre de 2024 a las 17:06
- Categoría: Amor
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., Charlie Aritz, El Hombre de la Rosa
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