En mi pecho hay un fuego latente,
una llama sempiterna, un latido
que susurra entre sombras mi locura,
incansable eco de melancolía
con la cruz de un alma desahogada
por el consuelo de las mariposas.
Mi pecho está loco de amor, lleno
de palabras flotantes que consumen
los versos de mi insomnio perenne.
Mi pecho es un torbellino de estrellas
luciérnagas feroces que despiertan
delirio de un amor ingobernable.
- Autor: nachosol ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2024 a las 14:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Charlie Aritz, Lualpri, Lucía Gómez, Tommy Duque, Llaneza, pasaba, Pilar Luna, Mauro Jesús (mallito), Jaime Alberto Garzón, El Hombre de la Rosa, María C., Maxi Aristarán
Comentarios2
Genai tu hermoso versar estimado poeta y amigo Nachosol
Recibe un fuerte abrazo de Críspulo desde España
El Hombre de kla Rosa
Gracias Críspulo por el comentario, un fuerte abrazo.
Un amor ingobernable ha de estallar y lo ha hecho en forma luciérnagas feroces.
SALUDOS
Gracias María por el comentario, recibe un cordial saludo.
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