Apareció un día,
una mirada hipnotizadora, un cerebro cautivador
un cuerpo que logra aflojar, una mente que se ajusta a los deseos de mi perdición.
Encarnas sensaciones,
puedo permitir que te quedes, que te asientes y juegues con el cariño,
cariño que brota fluido antes tal apasionado personaje,
Me permito alimentar el salvajismo.
Permíteme descifrarte, conocer los designios del deseo, que este proyecto sea en conjunto, que salga con tu mente y no tu edad, que los kilómetros de mas logren dominar.
He caído tantas veces, he visto el infierno para volver y sumergirme mientras navego corazones que rompen, promesas que deleitan y quedan grabadas en el olvido, he saboreado amores breves, sin intensidad, sin pasión,
sin salvajismo tan propio de lo que podría significar este conjunto.
El sentimiento de muerte como expresión, tú, como el limite ante el ceder en la vida, vida infundida en altas dosis.
Anomalías y trastornos de un frenesí en un cuerpo tan pequeño, pasión y amores, sensaciones y el subrayado de la intensidad en una atracción no correspondida.
Te considero irresistible.
Impactante, vigorizante, sumergida en un ambiente de deseo, seducción que consolida, que abre paso.
Reforcemos la idea de una conexión, que se vuelva inigualable, una experiencia incomparable, que tan lejos se puede llegar, parar a mirarnos, perdernos en un roce, que tu piel descifre mis tactos, que se erice en el acto y que tu mano encaje perfecto, que tengamos redacción en conjunto.
Viste el lado vulnerable esa primera vez, deja que te cante, que te cuide y que te ame, que la modestia se haga parte.
- Autor: martinaznvrro ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2024 a las 14:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, jaidar, Josué Gutiérrez Jaldin, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
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