Hoy leí a Descartes y me llamó la atención su reflexión sobre la muerte. Según él, los animales no tienen un miedo constante a la muerte porque no son conscientes de Su existencia. Esta visión puede parecer utópica, pero quizás sea exacta. Me parece que hay un 80% de probabilidad de que sea así.
Partiendo de este punto, me pregunto por qué una mosca no vuela con el temor de ser comida por una rana, o por qué una cebra no piensa en un león. La muerte les llega de pronto, y quizás la muerte no se sienta atraída por seres indiferentes, seres que no filosofan sobre la existencia y el apego o el ego.
Los animales sufren la muerte, pero la sufren por el dolor de lo que los lleva a ella, y no por el olvido o la nostalgia por la existencia venidera o pasada. A diferencia de nosotros, ellos no materializan la muerte, no le otorgan un significado, no le otorgan el poder que le otorga nuestro lenguaje.
Aquí me gustaría destacar un axioma de Wittgenstein: "Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo". Esto nos ofrece un panorama más amplio sobre nuestro peregrinar por la vida.
La muerte puede ser razonada o utópica, adorada o indiferente, dependiendo del contexto en que nuestras creencias han sido inculcadas. Sin embargo, no creo que la muerte deba ser una constante en nuestros días y nos perturbe la existencia. Quizás sea mejor vivir como una mosca, solo desde su perspectiva ante la muerte.
- Autor: Mil vaggio ( Offline)
- Publicado: 25 de noviembre de 2024 a las 19:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
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