Con la rabia contenida
de un volcán apagado,
mi letra comprometida
sobre un papel arrugado
debe hablar sobre la vida.
No puedo callar mi boca
ni hacia otro lado mirar.
De un ser que el amor evoca,
de una persona ejemplar
y duro como una roca.
Como quién el aire abraza
nunca te pudo retener;
mas tú le diste esperanza,
tú, la caprichosa mujer;
ahora todo es añoranza.
Sentado a la orilla del mar
en tus andanzas el creyó,
para más tarde lamentar
cuanto después aconteció
y sufrió al verte marchar.
Agarraste tú en tus manos
su gran alma de poeta;
la rompiste en mil pedazos
cuando a bombo y pandereta
lo apartaste de tus brazos.
Por tu mente veleidosa
estas líneas hoy escribo;
todo vuelve en esta vida,
bien seguro te lo digo,
a cada cual su medida.
Mezcla de rabia y decepción,
hoy como un nuevo ave fénix
volando va en su sinrazón,
con una flecha de Artemis
clavada en su corazón.
Mi canto yo aquí termino,
no podía estar callado
ante el giro del destino,
y como fue saeteado
quien en el espejo atino.
- Autor: Jaume Mas ( Offline)
- Publicado: 26 de noviembre de 2024 a las 11:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Rafael Perez Ortola, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
Comentarios1
Bella expresión poética de un sentimiento enervante.
Saludos cordiales.
Muchas gracias por tus palabras. Saludos.
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