La indiferencia

                Un estado de ánimo usado con más frecuencia de la que se cree, este nos lleva a perder la nostalgia la capacidad de asombro, desaparece la comunicación, se produce el distanciamiento y se tiende al olvido. La familia, amigos, conocidos, compañeros de algo, pasan a ser solo un objeto animado que cumplen un rol de existencia y no de relación social o familiar, no sientes de ellos un apoyo o ayuda como debiera ser en sus diversas áreas sociales; al final se llega a estar en un estado de soledad, culpando a todos los demás sin darse cuenta que el que inicio todo fue ese sentimiento de indiferencia que se fue apoderando de las emociones.

                Te dejo la siguiente situación:

                Si tienes problemas, te molesta las actitudes de algunas personas o andas depresivo y eso te hace poner de mal humor, te invito a que mañana en algún horario disponible en el día, vayas a un hospital y en el visites la sala de urgencias, UTI, UCI, la sala de oncología, centros de diálisis la Teletón; te quedes un tiempo prudente, pero que exista concurrencia y transito de personas, conversa con los enfermos y entérate de cuáles serían sus prioridades sus necesidades más urgentes o lo que prime en ese momento.

                No es que tus problemas sean menores que los de ellos, tienen solución si te esfuerzas en ello, la salud, muchas veces a ese nivel, no la tiene o es muy escasa; si tus problemas no son por salud, esfuérzate en superarlos y no en lamentarte, no olvides que la vida se vive ahora, después es tarde y no hay posibilidad de reproches o lamentos. 

                Si eres indiferente o estas, camino a serlo, analiza y cambia ahora, después lo lamentarás, la familia, tu gente, siente y se da cuenta de tu distanciamiento y el mal momento por el cual estás pasando.

                No te olvides que la vida es una sola y debes vivirla ahora y no esperar a esta bien para disfrutarla, porque nadie sabe cómo estará mañana, él ahora es el momento.