Estoy completamente seguro de que, mientras habite en este mundo,
mis sentimientos por ti seguirán creciendo a cada segundo.
Tu sonrisa es mi éxtasis y no hay antídoto para esta adicción que eres tú,
mi hermosa y tierna dama; eres un refrigerio para mi alma.
Por ti, mi amor, lo vendería todo; puedo ser lo que quieras:
panadero, cocinero, ganadero, carpintero,
incluso hasta marinero, para llevarte por el mundo entero.
Disfruto tanto de tus caricias, tus besos profundos;
te deseo tanto que amo hasta tus huesos.
Eres dulce como un buñuelo recién hecho;
solo contigo quiero hacer muchos polluelos.
Sé que entre nosotros no habrá engaños ni mentiras,
porque sé que deliras por mi, como yo por ti.
Este amor ha sanado nuestras heridas;
La verdad es que le has dado color a mi vida,
mi reina consentida.
-
Autor:
Pedro Enel Jaimes Ayala (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de noviembre de 2024 a las 09:38
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Andrea-R, Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.