Solo fui pasajero en esta vida.
Polizonte escondido entre el bagaje.
Pero nunca abusé del camuflaje
que otros van exhibiendo sin medida.
Fui el negro que en las tierras de Luisiana
sometieron con látigo y grillete.
De asno dócil, jamás pasé a jinete
bajo un yugo de hegemonía humana.
Fui cantero con sangre de poeta.
Con la pluma de ganso como escoplo,
pude esculpir, mi imperceptible soplo,
con la palabra de un sentir asceta.
Dura mano oprimía mi laringe
que mi grito de auxilio sofocaba.
El hígado en mi boca ya colgaba
cuando el gallo al cantar, era una esfinge.
La alegre juventud que todo tapa,
vestía mis espinos con jazmines,
ocultando punzadas sin confines
que surgen, si un disgusto las destapa.
Pero ahora, ya estoy en esta sima
donde todo resbala y se despeña
y asimilo de ser tan solo, leña.
¡Soy ceniza, sin dios que me redima!
- Autor: El Chikito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de noviembre de 2024 a las 15:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Jaime Alberto Garzón, Pilar Luna, ElidethAbreu, JAGC, Francisco Javier G. Aguado 😉, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Lucía Gómez, Sami Sanz, Alexandra L
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