Se marcha la noche
y empieza otro día,
el sol se despierta
y manda sonrisas.
La luz, temblorosa,
comienza y se estira,
por mares y campos
y el alma se anima.
Comienza el poema
que traza sus líneas,
en versos quebrados
y llenos de vida.
Ya cantan las fuentes
manando alegría,
igual que las aves
que vuelan sin prisa.
La vida despierta,
los labios suspiran,
y el hombre, ante esto,
no nota la herida.
Se centra en los sueños
de luz infinita
y en tantos latidos
que el pecho le envía.
Y vuelve a la infancia
y al niño que, un día,
jugaba, soñando,
con mil poesías.
Trenzaba los versos
con prosa y sin rima,
y luego buscaba
a su hada madrina.
¡Qué sueños aquellos
y barcos, sin quilla,
que un niño y su magia
trazó en poesía!
Rafael Sánchez Ortega ©
27/11/24
-
Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 29 de noviembre de 2024 a las 01:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Josué Gutiérrez Jaldin, Antonio Pais, Francisco Javier G. Aguado 😉, FRANCISCO CARRILLO, Eduardo Rolon, Texi, MISHA lg, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios2
Trenzaba los versos
con prosa y sin rima,
y luego buscaba
a su hada madrina.
Que belleza y cuanto sentir con su poema.
Saludos y gracias poeta y amigo.
GRacias a ti, Emiliano.
bellas letras que crecen en la imagión del niño
gracias por compartir
Trenzaba los versos
con prosa y sin rima,
y luego buscaba
a su hada madrina.
¡Qué sueños aquellos
y barcos, sin quilla,
que un niño y su magia
trazó en poesía!
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Abrazo.
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