tengo un paraíso de púas
aquí dentro,
yo tengo un corsel
de fuego y bruma,
y siento que jamás morimos.
Un letargo eterno
quisiera cubrirme;
un corazón de sombras,
palomas de hiel..
Pero yo soy fuerte y esquivo;
yo soy como un viento invisible
que te acaricia sutil
los entresijos de la piel.
Tú, deja a la marea de años
cumplir su hazaña;
deja que el mundo corra,
que vuele, que gire
como torbellino
porque ahí estaré.
Ni un letargo eterno,
ni negras sombras del ayer;
no bastará sólo una vida,
no bastará tu cuerpo
perpetuo y redimido;
no bastarán gigantes
ni calaveras en báculos
que te arranquen de mi ser ...
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Autor:
poetalibre (
Offline) - Publicado: 29 de noviembre de 2024 a las 06:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Antonio Pais, Josué Gutiérrez Jaldin, Eduardo Rolon, Texi, alicia perez hernandez, ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa, Gonzalo Márquez Pedregal, rosi12
Offline)
Comentarios1
Aún tengo un paraíso de púas
no bastarán gigantes
ni calaveras en báculos
que te arranquen de mi ser...
Saludos
que (gire) como torbellino
Un abrazo estimado Carlos..
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