Quien blasfeme contra el espíritu santo jamás será perdonado (Mar. 3:29).

En el libro de la vida, un destino sagrado, Los nombres de las ovejas fieles hallarán. Después del Armagedón, su camino trazado, Por Cristo a las aguas de vida llegarán.

Jesús, buen pastor, su guía será, Durante el Milenio, con amor paternal. A manantiales de vida, su senda llevará, Para aquellos fieles que busquen su señal.

Los nombres grabados, eternos serán, En el libro sagrado, fiel testamento. Los que sigan su guía, por siempre estarán, En el Reino de Dios, refugio y aliento.

Las cabras, en cambio, su fin hallarán, En el Armagedón, destrucción eterna. Jesús así dijo, y en verdad irán, A la condena, justicia moderna.

Pablo también lo dijo, inspirado en amor, El castigo eterno sufrirán sin cesar. Las ovejas fieles, con Cristo el Pastor, En el libro de vida, sus nombres han de estar.

En el juicio final, las almas vendrán, Y Jehová sabrá, quiénes seguirán. Los nombres escritos por siempre quedarán, En el libro de vida, que Dios guardará.

Las ovejas humildes, fieles sin igual, Por Cristo guiadas a la eternidad. En el libro de vida, su destino ideal, Bajo el amparo de la divinidad.

Así se cumplirá, la promesa fiel, En el fin de los tiempos, la verdad se verá. Las ovejas con Cristo, en vida sin hiel, Y las cabras en juicio, su fin llegará.