Arbolar

Diego Nicolás García Contreras

Todo bien descremado

uma y otra vez 

sin ser sincero con el cielo

que pende de un hilo 

que rescata mi alma

como pecador siempre pecando 

a cada rato muriendo 

en mi mente 

como consecuencia la muerte 

el desazón y decozor de mi estela

espesa de pensar 

cremosa por estática 

y ellos me invaden

a mí el cretino 

porque le gusta lo viejo

y yacen sin permiso 

en todos lados 

a cada momento 

que ya no soy

¡Oh Jehová! 
permíteme recuperar el brillo antes de irme a acostar

Por Favor enciende la luz y no la dejes apagar

no la dejes apagar 

prendida

prendada de mi regalo 

el fruto gigante que no cae y está en la rama más alta 

llena de gusanos

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