La desvencijada puerta

Leoness

Por entre la desvencijada

Puerta del rústico refugio,

Gemía la persistente ventisca,

Arremolinaba sobre la pradera

La corrompida hojarasca.

El frío nos traspasaba y

Temblábamos en suspiros

De un apasionado amor

Cabalgando los desnudos cuerpos,

Entre el heno tendidos.

Los sentidos sublimados

Atrincherados bajo suspiros,

Bajo crepitantes delirios

De las cerchas en la techumbre.

Dentro de aquel chamizo

Recogidos en nuestra penetrante

Osadía, hasta la sofocada calma,

De aquella tibia naturaleza.

Ya el viento apenas sopla,

La paz ha vuelto, carnal,

Entre dos alimañas, abrazados

 

¡Lejos, la ventisca solloza de envidia ¡

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.