Tú sabes el secreto del teclado
donde duerme el turpial de la armonía
que acude siempre fiel a tu llamado
hecho arrullo, hecho luz, hecho alegría.
Tú sabes el reir de los marfiles
y sabes el llorar del violoncelo.
el aria que el zorzal, en los abriles,
rima en su flauta de la rama al cielo.
Artista hecha de numen, dime el verso
que ensayas en las teclas de tu piano;
dime la nota de tu labio terso
y el ritmo que acaricias con tu mano.
Fué una noche de nardos y de acacias,
rosada como el prisma de un beleño,
cuando pude admirar todas tus gracias
y la Arcadia que buscas en tu ensueño.
Fué una noche de sedas y fragancia,
de guantes y de gemas y brocados,
y alegros que buscaron la distancia
cual líricos zenzontles desbandados.
¡Oh, noche alegre, errante, fugitiva,
ataviada con músicas sutiles.
en que brotó, cual flor de sensitiva,
el ritmo de Chopin en tus marfiles!
Poeta: Lisímaco Chavarría, A Encarnación Mayoral
Tomado de: Revista Páginas Ilustradas. San José, Costa Rica. - América Central. - 12 de enero de 1908.
- Autor: Hugin & Munin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de diciembre de 2024 a las 03:37
- Comentario del autor sobre el poema: Música : Chopin, Nocturne
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, Mauro Enrique Lopez Z., rosi12, Josué Gutiérrez Jaldin, El Hombre de la Rosa, alicia perez hernandez, ElidethAbreu
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