Primero de diciembre

Mis problemas, mis dilemas y mis miedos.
Me atrapan en un laberinto que hace que no pueda hacer entender que está sucediendo en mi cabeza.
¿Quién puede entenderse en estos tiempos?
Bueno
Así que descubrí que no soy buena jugando.
Me lo tomo demasiado personal.
En la oscuridad extrañando una silueta que he despedido.
¿Las ilusiones y las esperanzas?
Cariño, nunca fui buena esperando.

Queriendo ver la luz y no puedo.
Dios ¿Puedes tocar mi puerta esta noche?
Bueno

Puse cuatro paredes y puse una lámpara casi apagada.
Puse todo en una apuesta vacía y,
no sé en qué momento fue que la ruleta comenzó a caer
¡a su maldito favor!
Es acertado que perdí por despistada.
Pero ¿quién alguna vez no se ha equivocado?
Tomaré unos días para reflexionar y seguiré viendo puestas de sol.
Porque al final eso es vivir.

¿De eso se supongo que signifique que esté compuesta la vida?
Es muy probable.

Tomaré baños de sol los domingos por la mañana.
Tomaré baños de luna y analizaré qué,
tal vez mi mente es demasiado divergente.
La gente solo habla.
¿Y quién puede realmente entender a alguien más 
si es incapaz de entenderse a sí mismo?
Bueno

Puse cuatro paredes y puse una lámpara casi apagada.
Puse mi presencia y pocas horas en la madrugada.
Hasta que la luz se desvaneció.
Tome un libro y te leí.
A través de algunos cuantos fragmentos te sentí.
Es una debilidad que no me hubiese gustado conocer.
¿Se supone que eso significa que perdí?

¿De eso se supone que trate la vida?
Una pequeña probabilidad.

…

Puse una oración y puse una promesa.
Supongo que no significó lo suficiente.
Puse un sacrificio y lo que reprimí.
¿Cómo un día viendo al espejo no me vi?
Dios
¿Cómo he de suponer que sentir es un pecado siendo yo un ser humano?
No me castigues tan inclementemente.
No soy yo mi propia creación.
Los ecos de mi mente.